En siglos pasados la gente de la sociedad iba a la iglesia, dado que la sociedad de aquella época era demasiado religiosa. La asistencia era casi obligatoria. Aparecieron los juglares que por dinero y ante el pueblo cantaban, bailaban o hacían juegos y truhanerías, entonces la gente dejó de ir a las iglesias porque les llamaba más la atención y los entendían más a los juglares que a los monjes.
Los juglares comenzaron a aplicar nuevas técnicas de representación atrayendo así a la sociedad. A partir de ahí surgió el teatro, que era y es una obra escrita, que estaba y está hecha para la representación y que apareció en el siglo XVII.
Como la iglesia vio que la sociedad prestaba atención a los juglares, consiguieron tener sus mismas técnicas para que la gente volviese a la iglesia.
Aristóteles formó el teatro clásico que se basaba en un lugar, donde ocurría una acción en un tiempo de 24horas.
En el siglo XVI nacieron Cervantes y Lope de Vega que se dieron a conocer con el teatro en el siglo XVII. Cervantes sólo creaba obras teatrales que fuesen para la alta sociedad, porque el vulgo no le interesaba y Lope de Vega se negaba porque decía que tenían que escribir cosas que comprendiera el vulgo pero al mismo tiempo tenía ese resentimiento, de no escribir culto.
Los juglares comenzaron a aplicar nuevas técnicas de representación atrayendo así a la sociedad. A partir de ahí surgió el teatro, que era y es una obra escrita, que estaba y está hecha para la representación y que apareció en el siglo XVII.
Como la iglesia vio que la sociedad prestaba atención a los juglares, consiguieron tener sus mismas técnicas para que la gente volviese a la iglesia.
Aristóteles formó el teatro clásico que se basaba en un lugar, donde ocurría una acción en un tiempo de 24horas.
En el siglo XVI nacieron Cervantes y Lope de Vega que se dieron a conocer con el teatro en el siglo XVII. Cervantes sólo creaba obras teatrales que fuesen para la alta sociedad, porque el vulgo no le interesaba y Lope de Vega se negaba porque decía que tenían que escribir cosas que comprendiera el vulgo pero al mismo tiempo tenía ese resentimiento, de no escribir culto.